Y surqué los mares
como quien dice adiós para siempre…
Con la mirada al cielo
busqué horizontes nuevos
sin mirar atrás
siquiera un instante.
Luego entonces,
la lluvia mojó aquellos sueños
el viento arrastró las heridas
y el sol quemó los recuerdos.
Lo que yo no supe aquel día
cuando partí de tu puerto
fue lo que todos sabían:
que tú eres el mar
y yo ya estoy muerto.
~
0 comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por la visita! Si no tienes un blog y deseas comentar, escoge la opción "Anónimo", me gustaría saber tu opinión.