Ella cerró los ojos para mirar hacia adentro y volver a aquellos tiempos de los paisajes limpios y los problemas pequeños, cuando lo más importante era terminar la tarea, los encargos de mamá o los quehaceres domésticos y entonces poder salir a correr después de la lluvia o treparse a los árboles, y allá en la rama más alta inventar juegos nuevos (y a fabricarse sueños) como soñar ser mayor y solucionar sus problemas pequeños.
Razón tiene tu amiga... Tan solo aveces se logra ser feliz con sólo cerrar los ojos.
ResponderBorrarSaludos.
Cristofer.
Lo difícil no es cerrarlos, sino mantenerlos abiertos. Muy abiertos.
ResponderBorrarBeso.-
RHCastro.-
Cristofer...
ResponderBorrarLo hago de vez en cuando. Y sí, funciona!
RH: Cerrarlos por un momento... Sólo eso..
No sabía que también lo habías traido a tu blog! qué honor estar aquí, linda!!!
ResponderBorrarNo me voy a repetir... ya tu sabes lo que vale.
TE QUIERO CON EL ALMA!!!
Dile a la Letty que no se pierda, que cierre los ojitos también por un ratito!
Gracias a tí Carmen por hacerme ver lo bueno que es hacer de vez en cuando ese ejercicio.
ResponderBorrarY estoy segura que Lety ya está leyendo esto.
No me pierdo Carmen.
ResponderBorrarTodo mi cariño.