Ella lo encontró, lo besó, lo acarició, resbaló, se desvaneció.
Él, como siempre, se quedó frío, inmóvil, pasmado, empañado… mirando como otras miles de gotitas venían presurosas a crear una sinfonía torrencial en la transparente calma de sus horas grises.
Me gustó mucho esto.
ResponderBorraresta super bueno. De verdad.
Esa forma de ver los pequeños detalles que suceden a nuestro alrededor en los días de lluvia y hacerlos letras... me encantó.
Saludos.
Cristofer.
Uffff! Ojalá que esas miles de gotitas suplanten a la que lo encontró, lo besó, lo acarició, todo con "ó" y en pasado :)
ResponderBorrarSaludos
Qué belleza vuelta literatura. Como si filmaras algo bello y lo encriptaras en letras.
ResponderBorrarMagnífico.
Los que escribimos, nunca debieramos aceptar el dicho de " vale más una imágen que mil palabras" , pero en tu caso estyoy dispuesto a aceptar que aun valiendo más una de tus palabras que mil imágenes, la imágen que estoy contemplando lo explica todo.
ResponderBorrarfantastico!!!
ResponderBorrar