Cambio casa por un ataúd.
No es nueva ni muy vieja. Excelente ubicación.
Completamente vacía para que la llenen de
amor.
No hay perro y el jardín está seco, por el
abandono, pues; cosa sencilla, tiene solución.
Acogedoras habitaciones con grandes ventanales
por donde entra a placer el sol.
Ahora está llena de polvo, sólo hay que darle
una manita con agua y jabón.
También requiere pintura y una que otra
reparación.
Todo eso tiene arreglo; mi corazón ya no.
Por eso la cambio, porque me sobra espacio…
Por una vida mejor.
Es poco lo que pido y mucho lo que a cambio
doy.
Si te animas llámame, pero eso sí: la caja
me la escojo yo.
Muy bueno Angie. Me gustó mucho.
ResponderBorrarGracias, Julie. Un abrazo.
BorrarMuy original. Más la parte del corazón dañada cicatriza con el tiempo. Excelente trabajo. Muy reflexivo y existencial.
ResponderBorrarMuchas gracias, Joaquín. Bienvenido. :)
BorrarMuy original. Más la parte del corazón dañada cicatriza con el tiempo. Excelente trabajo. Muy reflexivo y existencial.
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