lunes, marzo 05, 2012

La dichosa tristeza

No se fué.
No murió.

Luego de andar besando llagas

y soñando entre muertos
tomó revancha
y vació los restos
como una mariposa
de alas fracturadas
que aferrándose a los vientos
anunció su próxima llegada
no a las flores-primavera
sino a los espíritus violentos
y a los poemas necios.










2 comentarios:

  1. Y esta buenísimo... por periodos se esconde la muy condenada, sin embargo, sabemos que en cualquier momento aparece ocasionando estragos ne vidas y amoríos.

    Saludos y ha sido un gusto leerte.
    Cristofer.

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  2. genial.oscuramente romantico y fatalista
    felicidades y saludos :D

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